La parte mala de LA MAGIA

mayo 30, 2022

La parte mala de LA MAGIA

La parte mala de la magia.


Como magos estamos acostumbrados a ver la palabra MAGIA por todas partes: La magia del cine, descubre la magia de XXXX, vive la MAGIA, etc.
Pero en realidad, creo que a veces es más confuso para los magos, por que todos quieren creer en la magia pero pocas personas creen en LOS MAGOS, y para peor, ni los mismos magos creemos a veces en el verdadero poder que tenemos.
Muchas veces nos enfrascamos tanto en un truco o en un efecto cuando en realidad lo más bello de la magia es EL PRETEXTO. El pretexto de ser magos para poder engañar a capa abierta a nuestros espectadores, eso sí, con el objetivo de ILUSIONAR y motivar.

¿Qué sucede cuando ilusionamos a alguien y alimentamos esos sueños?
Las energías se mueven y los contextos cambian. Nos empiezan a ver como un ser mágico y no como alguien más que sabe trucos. Ven la esencia del ser y los sueños que cobijan el sendero por el cual vamos, llenar el mundo de magia.

Cuando viví y trabajé en Las Vegas me sentía muy solo, era muy difícil para mí estar en una ciudad en la que no conocía a nadie y peor aún, fuera de mi patria y mis seres queridos. Trabajé 3 meses y medio en Fremont Street (Old Vegas) y cada que mis sueños parecían desmoronarse, juntaba lo poquito que me quedaba para comprar un boleto de David Copperfield, El Rey de La Magia. En una de esas 3 o 4 veces, estaba yo sentado en una mesita para dos personas en primera fila (lo bueno de ir solo es que te acomodan en los mejores lugares vacíos del teatro) y a medio show se me acercó una señorita del staff y me dice: Al terminar el show David quiere probar un truco con algunas personas del público, si te quieres quedar eres bienvenido. Mi corazón saltó dos veces durísimo. Terminó el show y vi que todos empezaron a salir, me puse nervioso...esperé.

Éramos 20 personas en un teatro de 800 personas en el teatro de Copperfield en el Casino MGM, las luces se apagaron y sale David, con todo su porte de sus 57 años en ese entonces, y hace contacto visual conmigo, me paralizo... Sigue su mirada y empieza a platicar de sus sueños de chico y los dinosaurios...

Nos envuelve en una atmósfera en la cual ya estamos en un viaje por la era mesozoica y presenta una caja metálica vacía de unos 2.5 metros de alto por unos 4 de largo, donde continúa con su historia hasta hacernos sentir como niños exploradores. De repente un momento de producción mágico después, desencadena el clímax del acto donde cubre por unos instantes la caja para revelar el esqueleto enorme de un Tiranosaurio Rex tamaño real saliendo de forma exagerada de la caja, no había forma de que eso cupiera ahí.
Mi yo espectador se apoderó de mí, me sentí como un niño otra vez, dejé de enfocarme en el truco y caí en la historia, la emoción y el sentimiento; entendí que era David Copperfield probando un efecto nuevo con el cual no se sentía seguro y abriendo su corazón y vulnerabilidad sabiendo que podía fallar y que alguien lo iba a ver. Es humano, entendí, tiene miedos e inseguridades como yo, su contexto es distinto pero sus pasiones son similares, los dos cumplimos en Septiembre, "a huevo" dije.

Al terminar el acto de aparición de dinosaurio sale Chris Kenner, manager y mejor amigo de Copperfield, pieza fundamental en toda la industria detrás de David, hace algunas preguntas a la cual yo respondo. El globo. (El truco que más me sorprendió, un engañamagos.)

Pero después sale Copperfield, ya no está en actitud de show, es David Seth Kotkin, la persona detrás del Rey, el humano.
Dice:
- ¿alguien tiene preguntas?,
- mi mano ya estaba arriba sin darme cuenta. - Me voltea a ver, sonríe y espera.
- Why did you choose to be a magician? (¿Por qué decidiste ser mago?)

Una pregunta que me han hecho muchísimas veces y que me sentí tan raro al hacérsela a la punta de la lanza en el mundo de la magia. Él esperó un poco para formular bien su respuesta lo cual agradezco por que muchas veces es parte del motor que me sigue moviendo hoy en día.

- Desde niño me gustaban las películas y en especial las de Walt Disney, me di cuenta que no podía salir en esas películas y mi contacto con la magia me hizo querer contar esas historias llenas de magia, sentimientos y emociones.

Hizo clic. Ahí estaba la motivación que necesitaba otra vez para salir a las calles y continuar con la aventura. En ese viaje nació Magia Viral, el canal se llamaba Un Mexicano En Las Vegas, eso era, ahora soy Un Mago en el Mundo, como tú y como todos los que están aquí en este grupo.

Muchas veces nos olvidamos de echarle gasolina a nuestros sueños y sólo los llenamos de ideas. Esa gasolina es un buen helado, una bonita chica, disfrutar el atardecer o esperar ansioso el amanecer. La gasolina son todas esas lagrimas que te sacan todas esas personas que no creen en ti y te hacen dudar, te hacen más fuerte y te enseñan a volar. No temas si tus padres no creen en ti y en tu magia. Mi papá fue mago y es de las personas que siento que más dudas tiene en mí. Si tus amigos se ríen, es por que les cuesta ver a alguien distinto forjarse. Como magos estamos obligados a ver más allá, a entender a nuestros espectadores para quererlos también y ver incluso a los espectadores difíciles como parte de nuestro aprendizaje. 

Es como este texto, empezó como “la parte mala de la magia”, pero si nos atrevemos a ver las partes malas y a entenderlas por lo que son y no por la idea que tenemos de ellas todo lo malo desaparece y solo queda la esencia.

Luviano